miércoles, 19 de junio de 2013

Origen de la palabra "zalamería"

La palabra árabe salam significa 'paz' y se usa con preferencia en saludos afectados y exagerados, como sugiere el vocablo español zalama, que se emplea, precisamente, para referirse a ese tipo de saludos. El individuo que es dado a zalamas, o sea, a ofrecer saludos cargados de adulonería, es llamado zalamero

Salam, que está también en el nombre del Islam, se usa en el saludo árabe salam alayk, a partir del cual se formó en el portugués de Brasil el vocablo salamaleque, con el mismo significado que zalama o zalamería.

Podemos ver un ejemplo del uso de zalamero en La historia de las cuevas de Salamanca (1733), de Francisco Botello de Moraes:

Fue lucido y agradable el agasajo: y mostró Morgana más que ordinario amor a Brujilo, porque el pícaro era hermoso y zalamero. Y aun Brujilo se enamoró de ella con tal pasión que estuvo resuelto a dejarlo todo por quedar en su compañía.

Origen de la palabra "utopía"

En 1516, el humanista y político inglés Thomas More, conocido en castellano como Tomás Moro,publicó un ensayo político en latín titulado Libellus vere aureus nec minus salutaris quam festivus de optimo reipublicae statu de que nova insula Utopia, más conocido por Utopía, en el cual criticaba el sistema político británico del rey Enrique VIII y de todos los que regían en esa época en Europa.

En su obra, Moro describía con ese nombre una isla ideal en la que reinaba la paz y la armonía, y todos los seres humanos se realizaban como tales. Formó el nombre de la isla mediante la palabra griega topos 'lugar', a la que antepuso el prefijo privativo griego ou-, de modo que significaba algo así como «ningún lugar» o «lugar inexistente».

En el siglo XIX, el filósofo marxista alemán Friedrich Engels (1820-1895) retomó esta palabra para designar los sistemas políticos ideados por los primeros socialistas, cuya concreción él juzgaba inviable en la práctica. Engels describió el socialismo utópico de Owen, Saint- Simon y Fourier, y lo contrapuso al socialismo científico, preconizado por Marx y por él.

Hoy usamos utopía para denotar «sueño o proyecto que resulta irrealizable en la práctica».