Salam, que está también en el nombre del Islam, se usa en el saludo árabe salam alayk, a partir del cual se formó en el portugués de Brasil el vocablo salamaleque, con el mismo significado que zalama o zalamería.
Podemos ver un ejemplo del uso de zalamero en La historia de las cuevas de Salamanca (1733), de Francisco Botello de Moraes:
Fue lucido y agradable el agasajo: y mostró Morgana más que ordinario amor a Brujilo, porque el pícaro era hermoso y zalamero. Y aun Brujilo se enamoró de ella con tal pasión que estuvo resuelto a dejarlo todo por quedar en su compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario