lunes, 5 de noviembre de 2012

Pacotilla

La palabra pacotilla, de neto sabor coloquial, hoy día se usa mucho menos que antes, a pesar de su rico contenido semántico. Pacotilla se define como ³Porción de géneros que los marineros u  oficiales de un barco pueden embarcar por su cuenta libres de flete² (DRAE). Dice también el diccionario que pacotilla es, en Chile,  Guatemala y Honduras, ³Chusma, gente baja y maleante². Y en El  Salvador y Nicaragua ³pandilla. (Grupo de amigos)². El DRAE registra  además dos frases expresivas: ³Hacer alguien su pacotilla: Reunir un caudal más o menos grande con una especulación, empleo o trabajo cualquiera² y ³ser de pacotilla algo: Ser de inferior calidad, o estar  hecho sin esmero².

Fácilmente se percibe en la palabra pacotilla un airecillo  despectivo, y hasta una cierta relación semántica con lo delictivo,  sobre todo en la primera acepción que da el DRAE (³Porción de géneros que los marineros u  oficiales de un barco pueden embarcar por su cuenta libres de flete²), que inevitablemente se asocia con la idea de contrabando, aunque en este caso se trataría de algo así como un  contrabando legalmente autorizado.

En Venezuela usamos el vocablo pacotilla más que todo según  el último registro del DRAE: ³Ser de inferior calidad, o estar  hecho sin esmero². Esta acepción parece tener hoy día mayor uso, en general, que las  otras, hasta el punto de que un diccionario muy moderno, como es el Diccionario del español actual, de Manuel Seco, Olimpia Andrés y  Gabino Ramos, la da en primer lugar: ³Conjunto de objetos, generalmente pequeños, de baja calidad², e incluye también la expresión ³de pacotilla², definida como ³De baja calidad². En concordancia con esto el Diccionario de venezolanismos (M. J. Tejera et al) asienta: ³PACOTILLA: 1. Mercancía menuda o de poco valor; baratija. 2. Cosa de mala calidad². Asimismo el Diccionario del habla actual de Venezuela  (R. Núñez / F. J. Pérez) registra: ³pacotilla: Mercancía o producto ordinario o de calidad inferior², y también, como coloquial en los Andes, ³Ropa basta que se vende en los mercados públicos de pueblo². Y don Lisandro Alvarado define la expresión de pacotilla como ³Frase adverbial aplicada a la mercancía o producto de calidad basta, inferior, ordinaria o vulgar (Glosarios del  bajo español en Venezuela. Obras completas de Lisandro Alvarado. T. II. M. de E. Caracas; 1954. p. 339). (Š)².

Hace algunos años se hizo muy popular en Venezuela una cadena de tiendas, conocidas como Pepe Ganga, que se  especializaba en vender objetos, especialmente ropa, de pacotilla.

Es curioso que ninguno de los diccionarios citados diga explícitamente que en nuestro país es común que la palabra pacotilla  no se refiera sólo a mercancías u objetos, sino también a las personas. De modo que no es raro oír o leer frases como ³Ella tiene    un marido de pacotilla²; ³Ese es un ministrico de pacotilla²; ³Fulano es  un pobre diablo, un escritorzuelo de pacotilla².

La expresión ³de pacotilla² suele reemplazarse por ³de utilería².

Pacotilla deriva de paca, ³Fardo o lío, especialmente de lana o de algodón en  rama, y también de paja, forraje, etc² (DRAE). De ahí deriva también paquete, a través del francés paquet.

El oxímoron

Entre las figuras retóricas del tipo de las figuras de construcción  también destaca el oxímoron, menos frecuente en el habla común, pero igualmente importante. A veces lo empleamos sin saberlo, como en los demás casos, aunque es más elaborado, pero de todos modos suele usarse de manera inconsciente. Consiste en una antítesis en que se emplean dos palabras o frases de significados opuestos, dando vida así a una nueva expresión, que de hecho integra las otras dos, pero tiene un significado diferente. Como cuando decimos, por ejemplo, agridulce, claroscuro, música callada, soledad sonora, estruendoso silencio, difícil facilidad... En el trasfondo de estas expresiones hay,  sin duda, un valor metafórico.

Son expresiones que se emplean en el lenguaje común, aunque dentro de un contexto de cierto nivel culto; pero el oxímoron se usa más frecuentemente en el lenguaje literario. La ardiente paciencia es el título de una novela del chileno Antonio Skármeta, en el que se contrapone la sensación de ardor, a la idea sosegada de la paciencia. Don Pedro Calderón de la Barca, uno de los más  eminentes poetas y dramaturgos españoles, de la época barroca, en su obra de teatro más importante, La vida es sueño, emplea varias  veces el oxímoron. Por ejemplo, en el monólogo de Segismundo, al comienzo de la obra, dice el prisionero: ³Inmóvil bulto soy de fuego y hielo². Y también: ³Una prisión oscura / que es de un vivo cadáver sepultura². En el primer ejemplo se emplean los términos contrapuestos fuego y hielo, y en el otro los vocablos vivo y cadáver. En ambos casos la contraposición semántica da origen a una tercera idea, muy bien definida: la imagen de un prisionero que se queja de su desgracia, y que oscila entre la indignación (fuego) y la frialdad de la impotencia (hielo), y siente que es un cadáver, pero sigue vivo.

Un venezolano que usó mucho el oxímoron, a veces  combinado con otras figuras retóricas, fue Alfredo Arvelo Larriva, el mayor de nuestros poetas modernistas. Veamos una muestra: ³Con el herido corazón vendado / por ti, me desespero de esperanza². ³Y tras los lentes claros, las pupilas oscurasŠ². ³¹¡Canta! Sobre la lira es impotente / la injusticia brutal de la justicia². ³Noche de carnaval. Cuerda locura / se desbordaba en olas de alegría². ³¡Oh ruso rudo y fuerte, suerte de anciana encina / que aun reverdece bajo los copos del invierno². ³Y bajé la calle por tornar a verlos, / y torné a subirla por afán de ver².

También en la prosa literaria se usa el oxímoron. Alejo Carpentier, en un pasaje de su novela El siglo de las Luces dice: ³Šel adolescente miraba la ciudad, extrañamente parecida, a esta hora de reverberaciones y sombras largas, a un gigantesco lampadario barrocoŠ²; aquí se contraponen reverberaciones y sombras largas. También: ³Šun crepúsculo que pronto incendiaría el cielo durante unos minutos, antes de disolverse en una noche repentinaŠ², donde contrastan  la idea de incendiar el cielo y la imagen de la noche repentina. Más adelante describe un personaje agobiado por un ataque de asma, y dice que ³exhalaba un silbido sordo², contraponiendo el sonido agudo de un silbido a un sonido bajo. A renglón seguido habla de sus ojos, ³ausentes a pesar de su fijeza², enlazando dos ideas igualmente contrapuestas: la ausencia metafórica de los ojos y la fijeza de su  mirada.

Como se ve, el oxímoron es una figura retórica de gran fuerza  expresiva.